Se acerca el fin de un año signado por el trabajo y esfuerzo. Un año en el que, impulsados por nuestro compromiso con la educación, retomamos paulatinamente las aulas y redefinimos la manera de enseñar. Aprendimos mucho de la enseñanza remota que llevamos adelante durante la emergencia. Planteamos modos de trabajo en entornos digitales y ante escenarios híbridos. Nos capacitamos y seguimos enseñando en medio de una crisis sanitaria que aún no termina. Tuvimos momentos de encuentro que nos posibilitaron reconocernos como comunidad y llorar juntos las pérdidas.
Desde la APFA nos propusimos sostener el acompañamiento de siempre. Llevamos adelante decenas de acciones, modernizamos el funcionamiento de nuestra Asociación y ofrecimos lo mejor. El año que comienza también exigirá mucho trabajo e inteligencia para sortear las dificultades que aparezcan en los caminos que queramos recorrer. La fuerza para alcanzar nuestras metas la encuentro en el abrazo de nuestro colectivo.
Al igual que el año pasado, lanzo una amplia convocatoria a seguir trabajando, que nace del entendimiento de la educación científica como una necesaria empresa libertaria. Más aún, todo lo vivido en estos dos años deja claro que la educación en ciencias no pude ser esquiva a ninguna persona. En este sentido, nuestra labor como profesores es un acto militante, comprometido y relevante que debe enaltecer la bandera de la justicia educativa.
Para terminar, espero que el año que entra nos encuentre hermanos, abrazados y comprometidos con la educación en física.Para este 2022, deseo paz para seguir creando, trabajo para transformar la realidad y salud para que todo sea posible.
Prof. Dr. Ignacio J. Idoyaga
Presidente de APFA